Sólo las ideologías supremacistas de odio existencial practican el segregacionismo. Durante el III Reich los sitios a los que no dejaban ingresar a los judíos se llamaban “Judenfrei” (en alemán: “libre de judíos”). De la misma manera procede el nazismo del siglo XXI, el de género, el nazismo hembrista misándrico, con la diferencia de que en la Alemania nazi la persecución y la segregación antisemita eran declaradas abiertamente por el Estado en todos sus medios de propaganda, mientras que los medios de desinformación adictos a la secta feminazi ocultan la barrabasadas segregacionistas que viene implementando desde hace años esta dictadura travestida de igualdad y derechos, imponiendo leyes inconstitucionales que vulneran el principio de igualdad ante la ley o con esta clase de manifestaciones de odio que son toleradas, justificadas mediante mentiras, falacias y tergiversaciones y, en muchos casos, celebradas por los esbirros mediáticos de este régimen de escala global.
La “deconstrucción” del hombre, la “desmasculinización” que promueve el nazismo de género, es la versión en el siglo XXI del programa hitleriano de “desjudaización” de Alemania, Europa y el mundo, porque tanto el nazismo antisemita como el feminismo hembrista misándrico son ideologías con la misma matriz supremacista de odio existencial, según la cual hay una clase de ser humano que es existencialmente mala e inferior, que debe ser sojuzgada, transformada y eventualmente exterminada por la clase de ser humano superior.
El III Reich obligaba a todo funcionario del Estado a ser nazi, lo mismo intenta hacer el nuevo nazismo del siglo XXI, en la misma línea opera el Estado argentino cuando aplica la llamada “ley MIcaela”, una normativa fascista que impone a todo funcionario la obligación de militar la ideología oficial: el nazismo de género.
“La idea de que todos los individuos son iguales ante la ley y que el Estado los tiene que tratar con imparcialidad no nos interesa a las feministas”
Rosa Cobo Bedía, teórica feminista española, profesora titular de Sociología de Género de la Universidad de La Coruña, directora del Centro de Estudios de Género de la misma universidad.
Ésto es la definición de libro de una ideología supremacista de odio existencial, puede aplicarse tanto al nazismo antisemita del III Reich y al segregacionsimo racial como al nazismo de género del siglo XXI, ya que comparten la misma matriz totalitaria en la que cierta clase de ser humano, definido como inferior por su naturaleza, debe subordinarse a otra definida como superior que controla el poder coercitivo del Estado utilizado como medio para el sojuzgamniento de una clase sobre la otra.
Ésto, y no otra cosa, es lo que se celebra el #8M, la llegada al poder en todo Occidente de la secta hembrista misándrica financiada y controlada por la oligarquía neomarxista global, dueña de las organizaciones supranacionales, las estructuras burocráticas de los Estados, la abrumadora mayoría de los partidos políticos, medios masivos, industrias culturales y centros de adoctrinamiento del sistema educativo.
Qué es una ideología supremacista de odio existencial?
Es aquella en la que quien la milita se autopercibe moralmente superior a otra clase de individuo que por pertenecer a un determinado conjunto humano es automáticamente demonizado, es decir, su propia existencia lo criminaliza. Esta clase de ideologías, se fundan en un libelo, en un relato prefabricado a base de mentiras, tergiversaciones y falacias que son utilizadas para probar que el conjunto humano superior es injustamente oprimido por conjunto inferior, y eso le da derecho a utilizar el poder coercitivo del Estado para dar vuelta esa dialéctica opresiva inexistente, de modo tal de hacerse con el poder y someter al conjunto humano existencialmente odiado. Todas estas ideologías tuvieron el formato de secta, con rígidos sistemas de dogmas, lemas y slogans repetidos ad nauseam, captaron a sujetos frustrados a los que se les dio la oportunidad de hacer catarsis depositando la culpa de sus fracasos individuales en un conjunto humano, el existencialmente malvado, el opresor, o en una entelequia como la “sinarquía internacional” o “el patriarcado”
Éso fue el nazismo antisemita del siglo XX, ésto es el nazismo de género del siglo XXI.
Texto de “Las brujas del mar”, página feminista de Facebook:
¿Cuál es el lugar de un hombre en el feminismo?
La respuesta siempre será: Desde su trinchera.
¿Que los hombres también necesitan entender y luchar desde el feminismo? Cierto, pero no los necesitamos en nuestros espacios, necesitamos que tomen sus espacios y los hagan feministas. Necesitamos que señalen a los agresores, los chistes misóginos, los que rolan los packs, los jefes que pagan menos a las mujeres o no les dan puestos directivos, que luchen por la equidad desde su privilegio. Los hombres también tienen mucha chamba por hacer, sí, pero de nada sirve ir a pararse en una manifestación feminista si no se trabaja en poner sobre la mesa sus masculinidades, cuestionárselas y reconstruirlas. Ahí está su lugar.
Traducción del nazismo del siglo XXI (el de género, el que odia al hombre) al nazismo del siglo XX (el antisemita, el que odia al judío).
“¿Cuál es el lugar de un judío en el nacionalsocialismo?
La respuesta siempre será: Desde su trinchera.
¿Que los judíos también necesitan entender y luchar desde el nacionalsocialismo? Cierto, pero no los necesitamos en nuestros espacios, necesitamos que tomen sus espacios y los hagan nacionalsocialistas. Necesitamos que señalen a los usureros, los chistes antialemanes, los que rolan los packs, los jefes que pagan menos a los arios o no les dan puestos directivos, que luchen por la equidad desde su privilegio. Los judíos también tienen mucha chamba por hacer, sí, pero de nada sirve ir a pararse en una manifestación nacional socialista si no se trabaja en poner sobre la mesa sus raíces judías, cuestionárselas y reconstruirlas. Ahí está su lugar.”
La propaganda marxista se ha caracterizado desde siempre por sembrar el terror en su potencial consumidor, antes se echaba mano del miedo a las hambrunas, en la actualidad, a falta de carestía, la manipulación psicopática está enfocada en inocular esquizofrenia paranoide en las mujeres, especialmente las más jóvenes, para que vivan en un constante clima ominoso de peligro inminente, por supuesto siempre por acción u omisión del hombre heterosexual; el otro gran campo de psicoterrorismo es el de la ecología, que promueve el odio al desarrollo y la prosperidad, en este caso el hombre es culpable de acosar, violar y asesinar a la madre naturaleza, al planeta entero.
Cuál es el objetivo de esta estrategia de sembrar terror? Que el sujeto se paralice, se autoperciba inevitablemente víctima, y haga catarsis de sus miedos aceptando la protección, al mejor estilo mafioso, del Estado y de la casta de burócratas marxistas que lo manejan. Un sistema de control social basado en el terror nunca es abandonado por quienes creen ser protegidos por ese sistema, aunque la amenaza que ellos sienten sobre sus cabezas sea una espada de Damocles inexistente creada para ese fin por los mismos que luego ofrecen sus servicios de protección.
Natalie Portman fue a la entrega de los Oscars con una capa que tenía insertados los nombres de las directoras que no fueron nominadas, en los últimos 5 años eligió actuar en proyectos dirigidos por hombres y con la única directora mujer que trabajó fue… ELLA MISMA.
El chiste involuntario de esta femidiota se llama: “Nazismo de género y narcisismo”.
Sobre una nota titulada “Los niños también pueden ser princesas”
La feminización de los niños y adolescentes varones es un objetivo concreto del nazismo de género, como lo fue la “desjudaización” de Alemania para el nazismo hitleriano.
Todos los días esta ideología supremacista de odio existencial da pruebas de su matriz nazi y utiliza los medios para avanzar en su agenda de ingeniería social a escala global, mientras una sociedad idiotizada y agobiada por la propaganda, lo permite fingiendo que no es tan grave.
Sobre una nota de Clarín titulada “Amuletos, hechizos y rituales de una Escuela de Brujas Feministas” para nenas
Más adoctrinamiento infantil por parte del nazismo de género, como toda ideología totalitaria inocula su veneno de odio a los niños a la edad más temprana posible. Los padres que lleven a sus hijas a esta aberración deberían perder la patria potestad y las psicópatas a cargo de esta monstruosidad deberían ser procesadas por abuso infantil.
Sobre una nota de Infobae: “Adiós a las reinas: el carnaval argentino que decidió terminar con los estereotipos de belleza después de 130 años”
Uno de los principales objetivos del neomarxismo cultural es destruir dos paradigmas fundamentales de la civilización: la verdad y la belleza, desde hace un siglo (puntualmente desde el nefasto “readymade” de Marcel Duchamp) han dinamitado el arte y la estética, como campo de estudio, y desde hace pocos años se han enfocado en aniquilar la belleza femenina, sueño de las resentidas que conforman el material humano reclutado por el nazismo de género.
El documental de Taylor Swift “Miss Americana” es al nazismo de género del siglo XXI lo que los documentales de Leni Riefenstahl al nazismo hitleriano del siglo XX, pero sin un solo fotograma de talento.
Sobre una nota de Daily Wire: District Attorney In Maine Wants To Start Prosecuting People Based On Accusations And Nothing Else
El fin del Estado de Derecho, el fin de la igualdad ante la ley, el fin de las garantías procesales, el fin del juicio justo, el fin de los derechos civiles, el fin de la República.
Así comienzan todas las dictaduras, la tiranía nazi de género de matriz neomarxista del siglo XXI no es la excepción.
Todo Estado totalitario tiene una ideología oficial, sus funcionarios son obligados a militar esa ideología y a utilizar el poder coercitivo estatal para imponer el pensamiento único a la sociedad. Eso es la #LeyMicaela, fascismo puro. Perdimos la República, perdimos la libertad.
Ni en sus 70 años de existencia la URSS invirtió tanto en productos de propaganda como la fortuna que pone anualmente Hollywood en sus panfletos nazis de género.
Sobre un video de una mujer que atacó a un conductor de Uber
No es una loca, es una “empoderada”, una de las tantas que el sistema les ha hecho creer que son seres superiores y pueden pisotear a los hombres, éso es el nazismo de género, lo mismo hizo creer Hitler a los alemanes con respecto a los judíos.
Así como el nazismo antisemita alemán en la década del 20 y del 30 inventó una serie de acusaciones mentirosas contra los judíos para transformarlos en el chivo expiatorio, el nazismo de género misándrico del siglo XXI inventó los “privilegios” del hombre.
Yale elimina una materia de historia del arte por ser “demasiado blanca, masculina y occidental”.
El neomarxismo nazi de género y racista está destruyendo universidades que alguna vez tuvieron algún prestigio. La oligarquía global produce autómatas a su servicio en estos centros de adoctrinamiento, burros que repiten las mentiras de la agenda neozurda.
El siglo XXI está presenciando un hecho inédito en la historia del ser humano: por primera vez conviven en el planeta dos versiones del homo sapiens, biológicamente similares, genéticamente similares, pero con diferencias intelectuales, espirituales y morales tan grandes que son en la práctica dos especies distintas. Una de esas especies cree que es válido, incluso un “derecho”, asesinar a sus propios hijos en gestación y ya nacidos, abusar de ellos cuando son niños, adoctrinarlos, manipularlos y utilizarlos como autómatas, a los niños varones los quiere castrar, homosexualizar o feminizar porque los considera seres naturalmente demoníacos, la misma idea que tenían y tienen los nazis sobre los judíos, esta especie desea vivir bajo una dictadura distópica que elimine las libertades individuales e imponga una agenda política, social, cultural y moral basada en mentiras, falacias y tergiversaciones como la teoría del “cambio climático”, esta especie busca eliminar el Estado de Derecho y la República aniquilando el principio de igualdad ante la ley y estableciendo un régimen de Apartheid de género. El destino de la civilización humana depende de cuál de estas dos especies ganen la próxima guerra global, y cuál domine el mundo.
Así como para el nazismo antisemita todos los males del mundo son culpa del judaísmo, para el nazismo de género todo lo malo de una sociedad proviene de la masculinidad, de modo tal que su programa apunta a castrar al hombre, homosexualizarlo o feminizarlo desde que es niño.
Sobre una nota a Thelma Fardin: “Hay que destruir al macho por completo”
Así como el nazismo antisemita del siglo XX se propuso exterminar al pueblo judío, el nazismo misándrico del siglo XXI se propone aniquilar al hombre heterosexual, sus referentes mediáticos ya no lo ocultan. Lo alarmante es que la gente siga mirando para otro lado, como lo hicieron los europeos en los años 30, lo que siguió fue el Holocausto.
El Cronista Comercial: La revolución de la mujer: potente, profunda y definitiva
Luis Majul, al igual que Joaquín Morales Solá, adalides de la República, jihadistas contra la corrupción, referentes del lado honestista de “la grieta”, han declarado públicamente que hay que invertir la carga de la prueba en casos de denuncias por abusos sexuales. La eliminación de la presunción de la inocencia implica no sólo la violación de la Constitución, de los derechos humanos y civiles más elementales de una República, sino que constituye el fin del Estado de Derecho, ya que se daría por tierra con su principal pilar que es la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, se configuraría un régimen de Apartheid de género y se daría paso a una dictadura ginocéntrica.
Y todavía hay gente que cree que estas lacras totalitarias al servicio de una agenda global de destrucción del mundo libre, son mejores que los esbirros mediáticos del kirchnerismo.
Perú: Ministerio de la Mujer elimina Día de la Madre de su calendario 2020
El nazismo de género de matriz neomarxista tiene como enemigo principal e inmediato al hombre blanco heterosexual, pero a largo plazo su objetivo también es destruir a la mujer psíquicamente sana que no desea matar a sus hijos.
Antena 3: Irene Montero excluye a hombres del Ministerio de Igualdad
Esperar que una nazi de género misándrica contratara hombres en un ministerio de propaganda neomarxista de género es lo mismo que creer que Goebbels iba a contratar judíos para la secretaría de propaganda nazi antisemita del III Reich.
La Nación: El caso Brahma. El lento camino de la deconstrucción de la publicidad argentina
“Deconstrucción” es el eufemismo que usa la dictadura distópica global que gobierna de facto todo Occidente, para denominar sus acciones directas contra la libertad, ya sea la censura de un comercial o la destrucción psíquica y espiritual del hombre blanco heterosexual.
El Mundo: CCOO publica un decálogo de la “escuela feminista” en el que se pide prohibir el fútbol en el patio y sacar del temario a Rousseau y a Neruda
No se llama “feminismo”, se llama “nazismo de género”, por eso tienen esta clase de iniciativas para prohibir y censurar todo lo relacionado con el ser inferior (el hombre) que además es el enemigo de la humanidad, como lo fue el judío para el nazismo hitleriano.
Avanzada Republicana, marzo de 2020