Manifiesto APL (Arte y Pensamiento por la Libertad)

Destacado

«No hay negocio más lucrativo que luchar por

derechos que ya se tienen, en nombre de

opresiones que no existen, con el dinero de

aquellos que se califica de opresores».

Thomas Sowell

Un yugo multicolor ensombrece al mundo, el sueño de un amanecer resplandeciente para la humanidad se hizo estrellas, como el monstruo hecho de ojos que es la noche de Chesterton. En el siglo XXI la demencia manda, la ignorancia enseña, la horripilancia desfila y la indecencia gobierna. Los pies en la tierra de la siembra fructífera ahora patalean en el aire de la inútil impostación digital, la manufactura de lo que hace bien dio lugar a la declamación de lo que queda bien, lo benefactor sucumbió a lo biempensante, las luminosas invenciones pergeñadas por la ciencia ficción del siglo pasado, quedaron congeladas en la imaginación de sus creadores y el futuro se hizo presente bajo la forma de las más sombrías profecías intuidas por no menos talentosos autores de distopías.

Vivimos bajo la égida ominosa de una dictadura global, malparida y malcriada por un nuevo progresismo que es la oscura perversión de la idea de progreso encendida en el siglo de las luces, una vuelta a un absolutismo astutamente travestido con los ropajes formales de la democracia, que niega la igualdad ante la ley y, alegando una igualdad motivada más por la hiel de la venganza que por las mieles de la equidad, reparte prerrogativas y abominaciones (tergiversadas como derechos) entre sus protegidos colectivizados en sectas, al tiempo que día a día conculca una libertad y persigue a todo individuo que no se someta a sus dictados; un gobierno de facto mundial, erigido sobre un laberinto kafkiano de interminables organismos internacionales y dependencias estatales, apalancado por no menos inacabables fuentes de financiación provistas por un neocapitalismo “woke” de multinacionales mono u oligopólicas, en especial las tecnológicas, una superestructura que tiene a su servicio en cada rincón del planeta a sus quintas columnas de políticos subordinados y sobornados para promulgar leyes concebidas con el fin de transformar a los Estados en nuevas colonias ideológicas, satrapías envilecidas por orgas y fundaciones maquilladas con el rubor de las causas nobles para ocultar sus monstruosos rostros desfigurados por el poder demencial que las embriaga; una tiranía degenerada cuyas depravaciones fueron inyectadas en las masas desde hace décadas a través de antiguos medios de comunicación e información hoy ya devenidos definitivamente en usinas de adoctrinamiento y manipulación, mediante la cooptación del sistema educativo convertido por los intelectuales orgánicos en una factoría de autómatas ignorantes que sólo saben repetir slogans, y con la conquista de la hegemonía absoluta sobre las industrias culturales y del entretenimiento, que dejaron de producir arte para confeccionar piezas publicitarias de aleccionamiento buenista protagonizadas por lacayos cuyo único talento es la obsecuencia más denigrante que hemos visto desde la abolición de la esclavitud.

Nuestro país, dentro del mundo hispanohablante, ha sido especialmente subyugado por el régimen, la bota helada de esta maquinaria siniestra aplasta sin respiro a la sociedad argentina, agobiada por penurias económicas que la obligan a destinar todas sus energías a la ardua labor cotidiana de la supervivencia, de modo tal que hasta el día de hoy no ha contado con los anticuerpos culturales necesarios para oponer una inmunidad efectiva a la ponzoña gramsciana, ni las armas indispensables para entablar una resistencia firme y sostenida ante los ataques sistemáticos de la intelligentsia del progresoviet, en especial los que tienen por fin: 1) la destrucción de la Nación como máxima expresión del bien común y reserva de la tradición, el conocimiento y los valores heredados por generaciones, 2) la deformación de la familia como primera red social, y 3) la enajenación del individuo entendido como sujeto independiente y libre de toda forma de colectivización artificial y coercitiva. Por el contrario, el globalismo intenta borrar todo rastro de pertenencia de los pueblos a sus patrias, que es la verdadera diversidad, para reemplazarlas por la escenografía multiculturalista pintarrajeada de un colorido kitsch entre la que deambula la muchedumbre gris, uniforme, obediente. Ese prefabricado pastiche universalista no nos hizo ciudadanos del mundo, nos hizo parias en nuestra propia tierra. A diario asistimos al teatro del espanto en el que se intensifica y se amplía la intromisión del aparato de vigilancia digital en la vida personal, se deforma el idioma para manipular el lenguaje y así dirigir el pensamiento, se multiplican y se replican las inquisiciones en los medios aglutinados en una uniformidad tan agobiante como la de sus consumidores. Sin embargo todo  aquello, que es el corazón de esta autocracia, es escondido bajo un enjambre de eufemismos que suavizan y, en algunos casos, diluyen sus reales implicancias: al linchamiento virtual seguido del ostracismo social y laboral se lo llama “cancelación”, al asesinato del ser humano en gestación se lo denomina cínicamente “interrupción voluntaria del embarazo”, omitiendo de la fórmula al sujeto que es exterminado, que deja de tener entidad, ya no sólo humana sino ontológica, de modo que hacerlo desaparecer no implique costo moral o de consciencia alguno. En la primera mitad del siglo XX, Huxley y Orwell anticiparon en sus ficciones distópicas la actual sociedad global, paradójicamente disgregada y al mismo tiempo agarrada en un puño por un poder omnímodo sostenido en la tergiversación como arma de destrucción masiva del sentido de verdad que, ya entrada la tercera década del nuevo milenio, domina a sus anchas casi la totalidad de la experiencia humana, acorralada en el panóptico de la mentira. La vigilia es una pesadilla recurrente. No hay gente más profundamente adormecida que la que se autopercibe despertada por el beso progresista.

Frente a este oscurantismo moral, intelectual, estético, pero más que nada espiritual, nos hemos reunido y asociado un grupo de artistas, pensadores, académicos, comunicadores, productores y técnicos de la cultura de la República Argentina, para encender una nueva luz en esta era crepuscular, constituirnos en un bloque de resistencia, una verdadera división de combate para librar y ganar la batalla cultural como parte de una conflagración que también abarca la arena política, la acción directa en la virtualidad y en el territorio, en las pantallas y en las calles, en audios y auditorios, en las redes personales y sociales, en la teoría más rigurosa y en la praxis más comprometida.

Nuestra misión es descabezar a la Hidra de Lerna que es el progresismo posmarxista en cada una de sus excrecencias, desde toda forma de colectivismo a cualquier expresión del totalitarismo, del feminismo misándrico a la perturbada ideología de género, desde el ambientalismo misántropo al segregacionismo racial o sexual que predican y practican los que en su cómoda actualidad reclaman la herencia de los verdaderamente segregados. Cada uno de nosotros viene enfrentando desde hace años al aparato de sojuzgamiento y propaganda de la ideología oficial de las élites y sus estructuras burocráticas estatales, paraestatales y supranacionales; desde APL ahora también lo haremos con el respaldo organizado de aquellos con quienes compartimos trinchera en esta batalla. Se acordará entre los asociados una línea de acción programática para una asidua colaboración en la labor de divulgación, pronunciamiento, asesoría y acción política, más una activa y diaria tarea de comunicación, formación de opinión y debate en redes y medios.

Nuestra visión es la de obrar como galvanizador para la gesta emancipatoria de nuestro pueblo, que será el protagonista de su liberación de los grilletes de la humillación a la que viene siendo sometido por el poder global, una nueva independencia fogoneada tanto por un liderazgo político valiente e idóneo, que contará con toda nuestra lealtad, como por una militancia luchadora a la que nos sumaremos con total entrega, para refundar la civilización, para recuperar nuestra soberanía, para levantar con orgullo la bandera de los valores que nos hicieron una tierra de esperanza, y construir sobre las ruinas de un mundo decadente, enfermo y enloquecido por el conflicto permanente, el futuro de paz y prosperidad que se merece la gente decente.

Seamos libres, seamos dignos, coronados de gloria vivamos.

Maximiliano Gerscovich

Enero 2023

Jano

Destacado

El artista de genio, profundo, innovador, conmovedor, el artista original y revolucionario, el creador y el recreador, el que fue a la vez elevado y popular, sofisticado y masivo, único y multiplicado en emulaciones, el que pobló el mundo de seres hermosos llenando sus almas con músicas y poesías susurradas por la belleza íntima de la divinidad, el niño abandonado, el adolescente herido para siempre por la tragedia, el joven descarado y ocurrente, el hombre, por fin, hecho padre; el que nunca dejará de hacer el bien con su obra luminosa.

El político, el propagandista títere de las élites acomodadas del comunismo caviar, el redactor de panfletos torpes y carteles pueriles, el hipócrita que mandaba a los demás a imaginar un mundo sin posesiones mientras veía pasar la campiña inglesa a través de la ventanilla de su Rolls-Royce maquillado de psicodelia, el pacifista impostado que veía guerra sólo en Vietnam y se calló ante los tanques soviéticos en Praga o los fusilamientos de maestros de escuela en la revolución cultural maoísta; el que sigue siendo utilizado por la oscuridad para hacer el mal detrás del marketing del amor.

Cada 8 de diciembre extraño al primero.

John Winston Lennon (1940-1980)

RIP

Crimen y relato

Lo que fue presentado como una marcha de familiares de víctimas de la violencia, no fue otra cosa que una prueba más del poder de movilización de masas de la nueva izquierda, esta vez camaleonizada de ciudadanía cualunque, un entramado de fuerzas políticas, financieras y mediáticas de escala global que una vez más utiliza una muerte para montar un espectáculo de propaganda con la narrativa idiosincrática que ya está clavada en la médula cultural de una sociedad automatizada por el adoctrinamiento escolar, la reescritura de la historia y la salmodia ad nauseam de una liturgia propia de las sectas: la figura canónica de la madre humilde a la que fuerzas malignas paridas por imperio del capital y la abundancia le arrebatan un hijo joven.

De este relato exportado ya al plano universal, que fue y sigue siendo de uso intensivo desde la Plaza de Mayo de Buenos Aires hasta Gaza, todos los sectores vinculados al neomarxismo sacaron su rédito: el nazismo de género, conforme lo dicta su ideología supremacista de odio existencial, atribuyó el crimen a la masculinidad, el marxismo más clásico reflotó la lucha de clases, no faltó el psicólogo colectivista piscópata que culpó a toda la sociedad. Vivimos dominados por un régimen político-audiovisual omnipresente, la distopía profetizada por Orwell en ‘1984’, que no pierde una sola oportunidad para fogonear enemistad entre los ciudadanos remachando obsesivamente sobre las diferencias, ya que es su objetivo conformar sociedades aplanadas por el martillo estatal de la mediocridad en las que los individuos se disuelvan en un mar gris de pobreza y sometimiento, con el agravante repulsivo de que las lacras sin escrúpulos que comandan este sistema siniestro captan a los familiares cuando todavía están en shock y los usan como combustible para su agenda de conflicto permanente, lo hicieron con los familiares de AMIA y Once, a los que dividieron, con la complicidad del aparato de propaganda que monopoliza en bloque el espacio y el tiempo de la comunicación masiva.

Sólo cabe esperar que este estado de cosas se profundice, el poder de esta nueva dictadura global es inagotable.

Las industrias del embrutecimiento de masas

1. Propaganda
Cuando las industrias culturales producían artistas de verdad, éstos tenían libertad (equivocados o no) para adherir a las causas que consideraban justas. En el siglo XXI, una era distópica de control global, ideología hegemónica, pensamiento dominante y discurso único, el aparato del entretenimiento, brazo de propaganda fundamental de esta nueva dictadura mundial, tiene como principal modelo de negocio el lavado de dinero negro, de modo tal que dedica sus pocos recursos de difusión a personajes de décima que no saben hacer otra cosa que obedecer los dictados de estas usinas de adoctrinamiento de masas al servicio de la agenda neomarxista de género, por eso los van a ver desfilando en cuanta puesta en escena patética se organice en función de bajar línea a la gente todos los días con panfletos mediáticos de baja estofa, acordes al nivel de los parásitos que los venden. La decadencia, la falta de talento, la idiotez y el mal gusto de los productos que venden las industrias culturales en el siglo XXI no tiene correlato con ninguna época de la historia humana, nunca hemos visto tal cantidad de basura al servicio de una agenda tan baja y degenerada.

2. Negocio
Las industrias del entretenimiento siguen en pie en el siglo XXI porque se han transformado en grandes lavaderos de dinero sucio, hace rato que colapsaron todos los modelos de negocio que funcionaron bien en el siglo XX porque se basaban en un espectador/cliente que compraba el producto, para eso había cines y teatros de dos y tres mil butacas, las disquerías y librerías eran gigantescas y estaban llenas a toda hora, los diarios y revistas tenían tirajes de cientos de miles de ejemplares, los programas de TV hacían decenas de puntos de rating, hoy todo eso no existe, fue reemplazado por la industria del espectador fantasma, del ticket cortado por el productor y el medio que cobra sobres para hacer campañas, todo ésto terminará de eclosionar cuando se popularice la realidad virtual, es por eso que se demora tanto la reconfiguración a VR de todas esas industrias moribundas, que, además, les saldrá una fortuna en inversión, todavía están queriendo recuperar la reconconversión de la infraestructura standard a la digital HD, 2k y 4K.

3. La muerte del artista, la muerte de las artes
La música popular actual es paupérrima, entre otras razones, porque carece de melodías creativas y originales, los temas son producidos en los laboratorios de los sellos, pergeñados por rejuntes de productores e interpretados por cantantes mediocres y sin personalidad que no tienen ninguna relación ni emocional ni intelectual con la música. En el mainstream ya no hay autores, no hay artistas. En el siglo XX se crearon clásicos de la música, la literatura, la plástica y el cine porque fue una era que ponderaba la libertad, todo lo contrario a lo que sucede hoy, las industrias culturales fabrican productos de marketing ideológico que nos dice lo que podemos o no podemos pensar, decir y hacer.

Marilina Bertoldi, tras ganar el Gardel de Oro: «El rock hecho por hombres murió hace años»

La decadente y moribunda industria de la música, fiel a su condición de fábrica de basura financiada con dinero mal habido, premia una y otra vez a lo peor de la producción pseudomusical, un show de la mediocridad, la idiotez, la falta de talento y la militancia de las peores lacras humanas y políticas. Si tu mayor mérito es ser lesbiana no recibas un premio de música, recibí un premio a la homosexualidad. Sí, el rock murió, el buen rock, el que fue hecho por hombres y también por mujeres como Tina Turner, que tenían talento, algo que vos jamás vas a tener, no sos nada rebelde, al contrario, te dieron un premio por ser lo más políticamente correcto que hay, por ser un peón de una dictadura cultural, por ser el role model, el arquetipo de mujer antifemenina odiahombres que promueven los grandes centros de poder global, la política, los grandes medios devenidos en usinas de propaganda y adoctrinamiento de masas y disciplinamiento social, vos no hacés rock, vos hacés lo que el régimen quiere que hagas, vos obedecés.

Megacorporaciones globales, publicidad, neomarxismo cultural y nazismo de género

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Las grandes corporaciones siguen erosionando su credibilidad y su imagen, siguen destruyendo su mercado objetivo, y siguen dilapidando fortunas en panfletos feministas que cosechan el rechazo del público y hunden sus balances contables. El capitalismo corporativo del siglo XXI no obedece a las leyes del mercado, la competencia, ni los modelos de negocios, es un sistema infectado por el virus más letal del neomarxismo cultural que es este nuevo nazismo, el de género. Quienes hoy conducen los destinos de estas compañías, desde CEOs a gerentes de marketing, son peones de una oligarquía global y operan dentro de esas megaempresas utilizando sus recursos como plataforma de propaganda de la agenda ideológica de esta nueva casta mundial. Hasta que no hagan quebrar a la primera de esas compañías, este estado de demencia corporativa va continuar.

Controversial Dhvani billboard in Times Square shows Trump hogtied
Otro ejemplo de una mega corporación transformada en un órgano de propaganda de la agenda neomarxista y su brazo armado nazi de género. Saben lo que cuesta un cartel en pleno Times Square en NYC? Millones. La oligarquía global, la nueva izquierda que gobierna de facto le mundo, cuenta con recursos interminables para hacer campañas de intimidación, esta distopía que rige el planeta puede darse el lujo de dilapidar fortunas en panfletos, porque tienen esbirros controlando las grandes compañías del mundo.
El CEO de esta empresa declaró: ‘We are on the right side of history’ (estamos del lado correcto de la historia), dejando claro que no venden productos, no hacen branding, utilizan las marcas multimillonarias para bajar línea y amenazar a la sociedad, la humanidad nunca conoció una dictadura tan extensa como lo es esta nueva tiranía plutocrática.

Scandinavian Airlines retira publicidad tras críticas
Lo venimos comentando hace tiempo, el inexplicable fenómeno de las grandes compañías que producen spots de publicidad agrediendo a sus propios clientes, compañías infectadas de neomarxismo cultural, en especial de nazismo de género, que no dudan en dilapidar sus recursos económicos en campañas que, lejos de vender sus productos, lo que hacen es deslegitimar la marca (un anti-branding), bastardear su historia y cuyo único objetivo es bajar línea de alguno de los capítulos de la agenda de la nueva izquierda global, y nos preguntábamos hasta cuándo iba a durar algo tan delirante y reñido con los fundamentos más elementales del capitalismo.
Aparentemente se habría dado este punto de inflexión y, como no podía ser de otra manera, es una compañía escandinava la que enfrenta un serio riesgo de quiebra por una publicidad de neto contenido multiculturalista como lo entiende le neomarxismo, esto es, atacar e incluso negar a toda forma de cultura occidental. Frente a la considerable posibilidad de tener que cerrar, los directivos de esa compañía levantaron la publicidad no sin antes reivindicar su contenido. Lo volvemos a decir: hasta que una de estas corporaciones globales infectadas de zurdos y feminazis no quiebre, seguiremos viendo panfletos producidos con millones de dólares provenientes de las arcas de estos megaemporios.

Dove: tu pelo, tu elección
Otra corporación que cree que atacando a los hombres (heterosexuales, no a los gays como el travesti que aparece en el spot) y ensalzando a las lesbianas va a mejorar sus ventas, evidentemente el marketing de las grandes compañías ya no tiene como objetivo vender sino contribuir a la propaganda de la agenda neomarxista LGBT, la dictadura distópica del siglo XXI.
Lo llamativo es que Dove paga un espacio publicitario en Fox Sports, en la transmisión de las finales del fútbol americano, cuyo público es precisamente masculino y heterosexual. La conclusión es que no se trata de una publicidad sino de un mensaje político-mafioso cuyo subtexto es: «El poder global ahora es nuestro, las minorías y las mujeres controlan el mundo en el que vivís, ojo con lo que pensás, decís y hacés».

Apuntes sobre el nazismo de género del siglo XXI

Sólo las ideologías supremacistas de odio existencial practican el segregacionismo. Durante el III Reich los sitios a los que no dejaban ingresar a los judíos se llamaban «Judenfrei» (en alemán: «libre de judíos»). De la misma manera procede el nazismo del siglo XXI, el de género, el nazismo hembrista misándrico, con la diferencia de que en la Alemania nazi la persecución y la segregación antisemita eran declaradas abiertamente por el Estado en todos sus medios de propaganda, mientras que los medios de desinformación adictos a la secta feminazi ocultan la barrabasadas segregacionistas que viene implementando desde hace años esta dictadura travestida de igualdad y derechos, imponiendo leyes inconstitucionales que vulneran el principio de igualdad ante la ley o con esta clase de manifestaciones de odio que son toleradas, justificadas mediante mentiras, falacias y tergiversaciones y, en muchos casos, celebradas por los esbirros mediáticos de este régimen de escala global.

La «deconstrucción» del hombre, la «desmasculinización» que promueve el nazismo de género, es la versión en el siglo XXI del programa hitleriano de «desjudaización» de Alemania, Europa y el mundo, porque tanto el nazismo antisemita como el feminismo hembrista misándrico son ideologías con la misma matriz supremacista de odio existencial, según la cual hay una clase de ser humano que es existencialmente mala e inferior, que debe ser sojuzgada, transformada y eventualmente exterminada por la clase de ser humano superior.

El III Reich obligaba a todo funcionario del Estado a ser nazi, lo mismo intenta hacer el nuevo nazismo del siglo XXI, en la misma línea opera el Estado argentino cuando aplica la llamada «ley MIcaela», una normativa fascista que impone a todo funcionario la obligación de militar la ideología oficial: el nazismo de género.

«La idea de que todos los individuos son iguales ante la ley y que el Estado los tiene que tratar con imparcialidad no nos interesa a las feministas»
Rosa Cobo Bedía, teórica feminista española, profesora titular de Sociología de Género de la Universidad de La Coruña, directora del Centro de Estudios de Género de la misma universidad.

Ésto es la definición de libro de una ideología supremacista de odio existencial, puede aplicarse tanto al nazismo antisemita del III Reich y al segregacionsimo racial como al nazismo de género del siglo XXI, ya que comparten la misma matriz totalitaria en la que cierta clase de ser humano, definido como inferior por su naturaleza, debe subordinarse a otra definida como superior que controla el poder coercitivo del Estado utilizado como medio para el sojuzgamniento de una clase sobre la otra.

Ésto, y no otra cosa, es lo que se celebra el #8M, la llegada al poder en todo Occidente de la secta hembrista misándrica financiada y controlada por la oligarquía neomarxista global, dueña de las organizaciones supranacionales, las estructuras burocráticas de los Estados, la abrumadora mayoría de los partidos políticos, medios masivos, industrias culturales y centros de adoctrinamiento del sistema educativo.

Qué es una ideología supremacista de odio existencial?
Es aquella en la que quien la milita se autopercibe moralmente superior a otra clase de individuo que por pertenecer a un determinado conjunto humano es automáticamente demonizado, es decir, su propia existencia lo criminaliza. Esta clase de ideologías, se fundan en un libelo, en un relato prefabricado a base de mentiras, tergiversaciones y falacias que son utilizadas para probar que el conjunto humano superior es injustamente oprimido por conjunto inferior, y eso le da derecho a utilizar el poder coercitivo del Estado para dar vuelta esa dialéctica opresiva inexistente, de modo tal de hacerse con el poder y someter al conjunto humano existencialmente odiado. Todas estas ideologías tuvieron el formato de secta, con rígidos sistemas de dogmas, lemas y slogans repetidos ad nauseam, captaron a sujetos frustrados a los que se les dio la oportunidad de hacer catarsis depositando la culpa de sus fracasos individuales en un conjunto humano, el existencialmente malvado, el opresor, o en una entelequia como la «sinarquía internacional» o «el patriarcado»
Éso fue el nazismo antisemita del siglo XX, ésto es el nazismo de género del siglo XXI.

Texto de «Las brujas del mar», página feminista de Facebook:

¿Cuál es el lugar de un hombre en el feminismo?
La respuesta siempre será: Desde su trinchera.

¿Que los hombres también necesitan entender y luchar desde el feminismo? Cierto, pero no los necesitamos en nuestros espacios, necesitamos que tomen sus espacios y los hagan feministas. Necesitamos que señalen a los agresores, los chistes misóginos, los que rolan los packs, los jefes que pagan menos a las mujeres o no les dan puestos directivos, que luchen por la equidad desde su privilegio. Los hombres también tienen mucha chamba por hacer, sí, pero de nada sirve ir a pararse en una manifestación feminista si no se trabaja en poner sobre la mesa sus masculinidades, cuestionárselas y reconstruirlas. Ahí está su lugar.

Traducción del nazismo del siglo XXI (el de género, el que odia al hombre) al nazismo del siglo XX (el antisemita, el que odia al judío).

«¿Cuál es el lugar de un judío en el nacionalsocialismo?
La respuesta siempre será: Desde su trinchera.

¿Que los judíos también necesitan entender y luchar desde el nacionalsocialismo? Cierto, pero no los necesitamos en nuestros espacios, necesitamos que tomen sus espacios y los hagan nacionalsocialistas. Necesitamos que señalen a los usureros, los chistes antialemanes, los que rolan los packs, los jefes que pagan menos a los arios o no les dan puestos directivos, que luchen por la equidad desde su privilegio. Los judíos también tienen mucha chamba por hacer, sí, pero de nada sirve ir a pararse en una manifestación nacional socialista si no se trabaja en poner sobre la mesa sus raíces judías, cuestionárselas y reconstruirlas. Ahí está su lugar.»

La propaganda marxista se ha caracterizado desde siempre por sembrar el terror en su potencial consumidor, antes se echaba mano del miedo a las hambrunas, en la actualidad, a falta de carestía, la manipulación psicopática está enfocada en inocular esquizofrenia paranoide en las mujeres, especialmente las más jóvenes, para que vivan en un constante clima ominoso de peligro inminente, por supuesto siempre por acción u omisión del hombre heterosexual; el otro gran campo de psicoterrorismo es el de la ecología, que promueve el odio al desarrollo y la prosperidad, en este caso el hombre es culpable de acosar, violar y asesinar a la madre naturaleza, al planeta entero.
Cuál es el objetivo de esta estrategia de sembrar terror? Que el sujeto se paralice, se autoperciba inevitablemente víctima, y haga catarsis de sus miedos aceptando la protección, al mejor estilo mafioso, del Estado y de la casta de burócratas marxistas que lo manejan. Un sistema de control social basado en el terror nunca es abandonado por quienes creen ser protegidos por ese sistema, aunque la amenaza que ellos sienten sobre sus cabezas sea una espada de Damocles inexistente creada para ese fin por los mismos que luego ofrecen sus servicios de protección.

Natalie Portman fue a la entrega de los Oscars con una capa que tenía insertados los nombres de las directoras que no fueron nominadas, en los últimos 5 años eligió actuar en proyectos dirigidos por hombres y con la única directora mujer que trabajó fue… ELLA MISMA.
El chiste involuntario de esta femidiota se llama: «Nazismo de género y narcisismo».

Sobre una nota titulada «Los niños también pueden ser princesas»
La feminización de los niños y adolescentes varones es un objetivo concreto del nazismo de género, como lo fue la «desjudaización» de Alemania para el nazismo hitleriano.
Todos los días esta ideología supremacista de odio existencial da pruebas de su matriz nazi y utiliza los medios para avanzar en su agenda de ingeniería social a escala global, mientras una sociedad idiotizada y agobiada por la propaganda, lo permite fingiendo que no es tan grave.

Sobre una nota de Clarín titulada «Amuletos, hechizos y rituales de una Escuela de Brujas Feministas» para nenas
Más adoctrinamiento infantil por parte del nazismo de género, como toda ideología totalitaria inocula su veneno de odio a los niños a la edad más temprana posible. Los padres que lleven a sus hijas a esta aberración deberían perder la patria potestad y las psicópatas a cargo de esta monstruosidad deberían ser procesadas por abuso infantil.

Sobre una nota de Infobae: «Adiós a las reinas: el carnaval argentino que decidió terminar con los estereotipos de belleza después de 130 años»
Uno de los principales objetivos del neomarxismo cultural es destruir dos paradigmas fundamentales de la civilización: la verdad y la belleza, desde hace un siglo (puntualmente desde el nefasto «readymade» de Marcel Duchamp) han dinamitado el arte y la estética, como campo de estudio, y desde hace pocos años se han enfocado en aniquilar la belleza femenina, sueño de las resentidas que conforman el material humano reclutado por el nazismo de género.

El documental de Taylor Swift «Miss Americana» es al nazismo de género del siglo XXI lo que los documentales de Leni Riefenstahl al nazismo hitleriano del siglo XX, pero sin un solo fotograma de talento. 

Sobre una nota de Daily Wire: District Attorney In Maine Wants To Start Prosecuting People Based On Accusations And Nothing Else
El fin del Estado de Derecho, el fin de la igualdad ante la ley, el fin de las garantías procesales, el fin del juicio justo, el fin de los derechos civiles, el fin de la República.
Así comienzan todas las dictaduras, la tiranía nazi de género de matriz neomarxista del siglo XXI no es la excepción.

Todo Estado totalitario tiene una ideología oficial, sus funcionarios son obligados a militar esa ideología y a utilizar el poder coercitivo estatal para imponer el pensamiento único a la sociedad. Eso es la #LeyMicaela, fascismo puro. Perdimos la República, perdimos la libertad.

Ni en sus 70 años de existencia la URSS invirtió tanto en productos de propaganda como la fortuna que pone anualmente Hollywood en sus panfletos nazis de género.

Sobre un video de una mujer que atacó a un conductor de Uber
No es una loca, es una «empoderada», una de las tantas que el sistema les ha hecho creer que son seres superiores y pueden pisotear a los hombres, éso es el nazismo de género, lo mismo hizo creer Hitler a los alemanes con respecto a los judíos.

Así como el nazismo antisemita alemán en la década del 20 y del 30 inventó una serie de acusaciones mentirosas contra los judíos para transformarlos en el chivo expiatorio, el nazismo de género misándrico del siglo XXI inventó los «privilegios» del hombre.

Yale elimina una materia de historia del arte por ser «demasiado blanca, masculina y occidental».
El neomarxismo nazi de género y racista está destruyendo universidades que alguna vez tuvieron algún prestigio. La oligarquía global produce autómatas a su servicio en estos centros de adoctrinamiento, burros que repiten las mentiras de la agenda neozurda.

El siglo XXI está presenciando un hecho inédito en la historia del ser humano: por primera vez conviven en el planeta dos versiones del homo sapiens, biológicamente similares, genéticamente similares, pero con diferencias intelectuales, espirituales y morales tan grandes que son en la práctica dos especies distintas. Una de esas especies cree que es válido, incluso un «derecho», asesinar a sus propios hijos en gestación y ya nacidos, abusar de ellos cuando son niños, adoctrinarlos, manipularlos y utilizarlos como autómatas, a los niños varones los quiere castrar, homosexualizar o feminizar porque los considera seres naturalmente demoníacos, la misma idea que tenían y tienen los nazis sobre los judíos, esta especie desea vivir bajo una dictadura distópica que elimine las libertades individuales e imponga una agenda política, social, cultural y moral basada en mentiras, falacias y tergiversaciones como la teoría del «cambio climático», esta especie busca eliminar el Estado de Derecho y la República aniquilando el principio de igualdad ante la ley y estableciendo un régimen de Apartheid de género. El destino de la civilización humana depende de cuál de estas dos especies ganen la próxima guerra global, y cuál domine el mundo.

Así como para el nazismo antisemita todos los males del mundo son culpa del judaísmo, para el nazismo de género todo lo malo de una sociedad proviene de la masculinidad, de modo tal que su programa apunta a castrar al hombre, homosexualizarlo o feminizarlo desde que es niño.

Sobre una nota a Thelma Fardin: «Hay que destruir al macho por completo»
Así como el nazismo antisemita del siglo XX se propuso exterminar al pueblo judío, el nazismo misándrico del siglo XXI se propone aniquilar al hombre heterosexual, sus referentes mediáticos ya no lo ocultan. Lo alarmante es que la gente siga mirando para otro lado, como lo hicieron los europeos en los años 30, lo que siguió fue el Holocausto.

El Cronista Comercial: La revolución de la mujer: potente, profunda y definitiva
Luis Majul, al igual que Joaquín Morales Solá, adalides de la República, jihadistas contra la corrupción, referentes del lado honestista de «la grieta», han declarado públicamente que hay que invertir la carga de la prueba en casos de denuncias por abusos sexuales. La eliminación de la presunción de la inocencia implica no sólo la violación de la Constitución, de los derechos humanos y civiles más elementales de una República, sino que constituye el fin del Estado de Derecho, ya que se daría por tierra con su principal pilar que es la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, se configuraría un régimen de Apartheid de género y se daría paso a una dictadura ginocéntrica.
Y todavía hay gente que cree que estas lacras totalitarias al servicio de una agenda global de destrucción del mundo libre, son mejores que los esbirros mediáticos del kirchnerismo.

Perú: Ministerio de la Mujer elimina Día de la Madre de su calendario 2020
El nazismo de género de matriz neomarxista tiene como enemigo principal e inmediato al hombre blanco heterosexual, pero a largo plazo su objetivo también es destruir a la mujer psíquicamente sana que no desea matar a sus hijos.

Antena 3: Irene Montero excluye a hombres del Ministerio de Igualdad
Esperar que una nazi de género misándrica contratara hombres en un ministerio de propaganda neomarxista de género es lo mismo que creer que Goebbels iba a contratar judíos para la secretaría de propaganda nazi antisemita del III Reich.

La Nación: El caso Brahma. El lento camino de la deconstrucción de la publicidad argentina
«Deconstrucción» es el eufemismo que usa la dictadura distópica global que gobierna de facto todo Occidente, para denominar sus acciones directas contra la libertad, ya sea la censura de un comercial o la destrucción psíquica y espiritual del hombre blanco heterosexual.

El Mundo: CCOO publica un decálogo de la «escuela feminista» en el que se pide prohibir el fútbol en el patio y sacar del temario a Rousseau y a Neruda
No se llama «feminismo», se llama «nazismo de género», por eso tienen esta clase de iniciativas para prohibir y censurar todo lo relacionado con el ser inferior (el hombre) que además es el enemigo de la humanidad, como lo fue el judío para el nazismo hitleriano.



Avanzada Republicana, marzo de 2020

Un caso Dreyfus del nazismo de género argentino

Lo que el nazismo del siglo XXI, el hembrismo misándrico parido, alimentado y utilizado como grupo de tareas por la oligarquía neomarxista global, llama «perspectiva de género», no es otra cosa que la eliminación de facto de las garantías constitucionales, del debido proceso y la anulación del principio rector del Derecho que hace posible una sociedad democrática: la igualdad ante la ley, cuando se viola este principio, el sector de la sociedad beneficiado ha creado una dictadura que utiliza el poder coercitivo del Estado, su policía y sus tribunales, para perseguir al sector despojado del amparo de la ley, no hay síntoma más claro y definitorio de que una sociedad vive bajo un régimen tiránico que cuando el Poder Judicial milita una ideología y la aplica a sus fallos para impartir injusticia entre ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda.
Suárez Lastra fue condenado por negarse a asesinar a un ser humano inocente e indefenso en gestación, pero su condena fue posible porque mucho antes el Estado había sido cooptado por una ideología totalitaria y supremacista que pisoteó la Constitución Nacional y la reemplazó por un manual de procedimientos para escuadrones de camisas pardas disfrazados de jueces y fiscales.
En un mundo gobernado por la maldad, la ignorancia y la estupidez, un mundo cínico y perverso que tergiversó los valores morales travistiendo al mal de bien, una persona decente y responsable que salva vidas es condenada, mientras quienes asesinan a seres humanos inocentes e indefensos, incumpliendo su juramento y su deber profesional, son elevados a la categoría de defensores de los derechos humanos y recompensados con grandes fortunas.
La humanidad en el siglo XXI está viviendo su hora más oscura y siniestra.

Avanzada Republicana, 15 de marzo de 2020

Retrovisor

Viejas amistades ya irrecuperables, viejos encuentros, viejas obsesiones, viejos enamoramientos, viejos colegas que nunca lo fueron, viejos conocidos que jamás me llegaron a conocer, viejos maestros que jamás me enseñaron nada, viejos lugares, días viejos, viejos cielos, nubes pasajeras sobre viejas arenas, viejas ideas, viejos sueños, viejas ideologías, viejos errores, viejas culpas, lo único que tengo para decirles hoy, es que ya no me importan.

Bienal Iberoamericana de Arte Joven, Buenos Aires 1989

En 1988 (yo tenía 19 años) la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (hoy Gobierno de la Ciudad Autónoma) convocó a jóvenes artistas para que presentaran sus trabajos para la Primera Bienal Iberoamericana de Arte Joven a realizarse en marzo de 1989. El inefable Instituto Nacional de Cinematografía (hoy INCAA), partícipe necesario de varios de mis accidentes a lo largo de mi vida profesional, era el encargado del área de cine y video de la Bienal, y ofrecía financiar los guiones ganadores en sendos formatos.

En una de esas noches bacanales de exuberancia creativa que nos regala la vitalidad y la inconsciencia de la juventud, escribí un guión para un corto de 20 minutos. Se titulaba Fizz y contaba, de manera bastante heterodoxa y fantasiosa, la decadencia de una familia que proyectaba imágenes de su pasado próspero a fines de los años 20s, antes de ser arrasada por la debacle del golpe del 30, en el que yo veía el origen de la degradación argentina.

No sólo se trató del primer premio relativamente importante que ganaba, sino que me veía a mí mismo como parte de un acontecimiento cultural de los más trascendentes en la historia de este país. La Bienal convocaba multitudes en cada presentación de todas y cada una de las disciplinas, Página/12, el diario de vanguardia cultural de la época, le dedicaba doble página todos los días en su sección principal, la televisión hablaba por primera vez de «posmodernidad» y las imágenes de esos jóvenes transgresores hacían olvidar el páramo socioeconómico de los estertores del alfonsinismo. Ante un auditorio repleto en la capilla del Centro Cultural Recoleta, di notas para los medios y una conferencia que, a falta de conocimientos sobre la materia en la que irresponsable e irreverentemente me había metido, fue pródiga en chistes, salidas ingeniosas e historias ocurrentes. Me sentía Los Beatles con el background de Panamerican atrás.

Desde el glorioso momento en que me informaron que había ganado ese premio, hasta el fatídico día final de la Bienal, me dejaron en la más absoluta soledad para presentar presupuestos, planes de rodaje, equipos técnicos y elencos, para lo cual no estaba preparado, aunque a base de voluntad y ayuda de profesionales a los que pude acudir gracias a mi tío Nicolás Gerscovich logré llegar a armar un proyecto de producción razonable. Pero lo más duro de todo es que nunca apareció ni un centavo de los fondos prometidos, lo que debió ser mi opera prima en 16mm nunca fue filmada, y yo me vi en abril de 1989, luego de mi gira mágica y misteriosa por el brillante mundo de la fama precoz, sin nada.

Nunca fui tonto, por lo que nunca me consoló el mal de muchos: los prometidos libros de novela, cuentos y poesías, los prometidos discos de bandas nuevas, las prometidas muestras itinerantes de plástica y, sí, los prometidos cortos de cine y video, jamás vieron la luz.

Durante muchos años pensé que hubiera sido de mi carrera si filmaba ese guión poco convencional y poco profesional, qué hubiera salido de mi frescura y amateurismo. Y, llevando la ucronía más allá de las fronteras, qué destino me habría esperado de ganar un premio en ese mismo contexto de impacto cultural pero en París, Londres o Nueva York en vez de la Buenos Aires desgobernada por lo más tonto e incompetente de la Juventud Radical.

En esta vida no está la respuesta.

FRASES SUELTAS

Prefiero los problemas de la libertad antes que las soluciones del totalitarismo.

La importancia de un artista se mide por la calidad de sus fans y la cantidad de sus detractores.

De todos mis compañeros de división del colegio, sólo con cuatro o cinco me juntaría a tomar un café; del resto, con la mitad no me juntaría a tomar nada, y con los demás me reuniría sólo para tomar cicuta.

Todas las películas de Bertolucci son obras maestras de la imagen y ninguna vale la pena ver.

El aborto va a ser visto en el futuro como hoy vemos la negación de humanidad de negros y amerindios en el siglo XVI.

El éxito del femimarxismo es haber llenado con odio a los hombres las vidas vacías y sin sentido de ese ejército de mujeres frustradas, trastornadas por el resentimiento. Es la misma matriz del nazismo, que dio en el odio al judío una razón de ser a las vidas de muchos alemanes.

El femimarxismo es el nazismo del siglo XXI, los hombres son los nuevos judíos de esta cacería a cielo abierto desatada en todo Occidente convertido en un Reich de género, el cromosoma XY es la nueva estrella de David amarilla.

La misma ideología que postula que todo varón es un violador, quiere baños mixtos, el objetivo es claro: una explosión de denuncias y acusaciones masivas contra hombres, que NUNCA van a ser probadas, pero que serán difundidas en medios y redes sociales.

En el siglo XXI la gente sencilla es la que piensa y dice las cosas más sensatas, lógicas y basadas en la racionalidad científica, mientras académicos, intelectuales y periodistas balbucean disparates absurdos, irracionales y falaces propios de analfabetos.

El marxismo global está jugando sus cartas fuertes para destruir las sociedades en todo Occidente: abolicionismo penal, abuso y adoctrinamiento de niños, feminismo, aborto, imposición de la ideología de género, las perversiones y trastornos mentales, invasiones «migratorias». La guerra cultural, mediática, política y militar se define en estos años.

Los mal denominados «niños trans», no son otra cosa que pobres chicos manipulados y traumatizados por adultos pervertidos, en general una madre o un padre, o ambos, como en este caso, que deberían perder la patria potestad y ser procesados por abuso y corrupción de sus propios hijos menores, en cambio, son avalados y protegidos por los degenerados que coparon los medios de comunicación, los partidos políticos y los estamentos del Estado, esbirros al servicio de una ideología depravada que tiene a la violación de niños como uno de sus principales objetivos de corto plazo, para crear a la larga sujetos que se odien a sí mismos, que no tengan identidad y sean fácilmente dominados.

El puritanismo femimarxista actúa sólo donde hay placer masculino, la mujer repulsiva y desagradable, en la mayoría de los casos lesbiana, tiene vía libre para desnudarse donde sea, incluso en sitios familiares y en la vía pública, la que tiene vedada la exhibición de su cuerpo es la mujer bella que atrae al hombre heterosexual, el sujeto declarado enemigo existencial de la ideología de género, el feminismo misándrico y el activismo lesbogay, como lo es el judío para el nazismo.

Lo acontecido hoy es un síntoma de la enfermedad que padece nuestro país: la anomia, la falta de ley y autoridad. Una enfermedad que fue inoculada aviesamente por la ideología que militan las castas dominantes, desde las academias a los medios de desinformación, pasando por los partidos políticos, el Poder Judicial tomado por delincuentes disfrazados de jueces y fiscales, y las organizaciones defensoras del terrorismo travestido de derechos humanos, todos esos grupos de poder han conspirado durante años para producir una narrativa que victimiza al criminal y criminaliza a la fuerza de seguridad que, cuando actúa legítimamente para combatir el delito, se la crucifica mediáticamente y se la procesa judicialmente, narrativa que ha creado el mantra de la «represión» para deslegitimar la aplicación de la ley y el orden, y fomentar el crimen y el caos.

Vivimos bajo una dictadura política, cultural y social que día día empuja la línea de su totalitarismo, borrando libertades y sancionando leyes que persiguen al individuo por ser libre, por expresarse, esta dictadura está especialmente ensañada contra el hombre heterosexual, porque es el último palo en la rueda de su objetivo de formar una sociedad sometida, esclavizada, miedosa y cobarde, una masa de entes despojados de identidad e individualidad que resignen su condición humana y se entreguen para ser los engranajes de un Estado global.

Qué poco tenés que valer intelectual y espiritualmente para que sientas orgullo por tu orientación sexual.

Una pequeña muestra de la demencia femimarxista que la red global de Soros esparce por el mundo: las autoras equiparan el trabajo doméstico al tráfico de órganos, inventando cifras disparatadas e incomprobables (especialidad de la casa de la izquierda) y llamando a una especie de dictadura mundial de control de los impuestos, alegando de un modo absurdo que la evasión es misógina y afecta a mujeres y niñas.
El poder de esta secta mundial siniestra es el horror totalitario que describió George Orwell en su distopía «1984».

La red de ONGs de Soros, Open Society Foundations, es la organización criminal más grande de la historia de la humanidad, un verdadero sistema global de vigilancia y adoctrinamiento, un Gran Hermano orwelliano, que monitorea toda actividad en cada rincón del planeta y emite fatwas, directivas y bajadas de línea que son recibidas por los operadores locales de sus campañas de propaganda de la agenda neomarxista cultural.

Ayer pasamos los 100 seguidores de la página, algo que nos pone muy contentos. No contamos con recursos de difusión, no hacemos un producto condescendiente con el mainstream político e ideológico, no tenemos apoyo mediático porque estamos en contra de lo que hoy son los medios transformados en órganos de propaganda de la tiranía global neomarxista, no somos financiados por ningún lobby ni grupo de poder, sólo intentamos ser un canal de representación del ciudadano decente, un espacio de construcción cultural, ideológica y política para incidir en la realidad de nuestro país en favor de los valores, principios y convicciones que hicieron grande a la República Argentina.
Muchas gracias por apoyarnos.

Desde Avanzada Republicana apoyamos y reivindicamos con toda nuestra fuerza al héroe Luis Chocobar, un ejemplo de servidor público que arriesga su propia vida en la defensa del ciudadano honesto. Hasta que no limpiemos la Justicia de cómplices de los criminales, no vamos a vivir en paz.

Lo que se vio hoy en el Congreso fue la gimnasia prerrevolucionaria sediciosa de los grupos de tareas lúmpenes del marxismo setentista en contra del gobierno del neomarxismo global, la nueva izquierda perfumada de liberalismo banana. Si se eliminaran entre ellos se salva el país.

El PRO es oficialmente el partido femimarxista argentino, Larreta y Macri son los administradores de las campañas de propaganda y adoctrinamiento de esta tiranía global con fondos públicos y dinero inyectado por organismos internacionales para lavar cerebros con técnicas de secta.

Mientras la dictadura comunista ponía fortunas en difundir por el mundo a los mediocres alcahuetes del régimen Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, censuraba a los verdaderos artistas de la gran música cubana que años después fueron rescatados por Ray Cooder.

Durante la segregación racial, si un blanco acusaba a un negro, su palabra valía más y se daba por hecho la culpabilidad sin el debido proceso y la presentación de evidencias. El mismo mundo de seres superiores e inferiores es el que pretenden imponer las feminazis misándricas.

Ahora le tocó el turno al grupo Cielo Razzo, siempre el mismo procedimiento de histeria colectiva inducida estilo «Brujas de Salem»: unas enajenadas y/o resentidas, publican denuncias disparatadas, y un ejército de zombies esquizofrénicas paranoides lo toman por cierto y lo amplifican.

Premio Nobel de Economía a dos chantas del cambio climático, como para no dejar tan abandonada la mentira ecocomunista dentro de la agenda progrezurda global que hoy dedica toda su capacidad destructiva a fogonear la demencia femimarxista.

En el año 2018 la pesadilla orwelliana se hizo realidad y el Estado en Argentina criminaliza la mirada y el pensamiento de un hombre. Tenemos el derecho constitucional de levantarnos contra esta tiranía, juzgar y condenar a los esbirros políticos al servicio del despotismo.

Occidente así no puede seguir, vivimos bajo una dictadura global que infecta día a día de totalitarismo una nueva mente, una nueva institución, un nuevo partido político o un nuevo Estado. Necesitamos depurar este cuerpo social enfermo, va a ser doloroso.

La dictadura global femimarxista ya expresa abiertamente sus objetivos: no van a parar hasta someternos a todos a sus dictados. Es la actualización de los fines que perseguían el III Reich y la URSS: hacer de cada hombre del planeta un nazi o un comunista.

«La ONU se mete de lleno en el país», sumado a «Desembarco». 
El Pravda del femimarxismo argentino nos dice abiertamente que un poder global nos está invadiendo, y es cierto, tenemos el derecho a defender nuestra soberanía, incluso con medios violentos.

«Queremos que se haga una revisión de los programas de cada materia para que se ajusten a los tiempos que corren y que incluya bibliografía feminista». Éste era el objetivo de las femilacras del Buenos Aires, y para eso calumniaron impunemente con complicidad mediática a gente que ahora pide ser trasladada porque no se puede defender. Vivimos bajo una dictadura global, hay que reaccionar.

En el siglo XXI el hombre heterosexual es culpable de todo lo que se le impute, y quizás se le permite demostrar su inocencia, no sin antes perseguirlo y destruirlo Vivimos bajo una dictadura global femimarxista lesbogay, tenemos el derecho de combatirla.

Sólo en un mundo gobernado por la idiotez, la ignorancia y la demencia del neomarxismo, puede ser «polémico» decir que un concurso de belleza FEMENINO es para mujeres. Qué hartos que estamos de estas usinas de adoctrinamiento y propaganda travestidas de medios de comunicación.

El aquelarre de femimarxistas globales denominado #W20Argentina, es el brazo feminazi del #W20Argentina #W20Summit, la concentración de poder más grande de la historia, el centro de mando de las finanzas internacionales que sostienen las campañas globales de persecución al hombre.

El procedimiento de las fagocitadoras feminazis, el brazo armado del neomarxismo global, es comerse primero a sus propios zánganos como experimento, una vez que logran instalar la caza de brujas como procedimiento inquisitorial del Estado, van por todos.

En un mundo totalmente desquiciado por la demencia, la ignorancia y la idiotez, la homosexualidad pasó a ser una categoría casi meritoria, al mismo tiempo los medios de desinformación inventan absurdos contradictorios como los gays heterosexuales, todos los días una locura nueva.

Cuando decimos que el tema aborto se inscribe en la agenda de la hegemonía neomarxista global, un poder inédito en la historia de la humanidad, que abarca todo el planeta, tiene recursos financieros y políticos ilimitados, no exageramos, el #NoFueLey de Argentina fue un milagro.